viernes, 15 de julio de 2011

Soledad


Y te mueves en silencio mientras el sol de las cinco te da en las espaldas, todo parece dorado, el sol te recuerda que estás viva, pero realmente desde que él ya no está,  ya no tienes dicha, ya tu sonrisa no tiene cabida, ya tu mirada simplemente es fría, ya tus palabras escupen veneno, ya tu corazón es cruel, ya tu boca no sabe a miel, ya tu rostro es duro y cetrino, ya simplemente no tiene nada sentido.
Soledad, todos dicen que eres fría e inmortal, te llaman vacía e insensible sin comprender que eres tú la que más sufre y la que menos lo deduce.
Soledad, todos te dicen que eres dura y no tienes piedad, muchas veces ves como te huyen, mientras tú solo te derrumbas.
Soledad, a menudo te dicen que eres una asesina, apática y presumida, pero ¿acaso conocen que sufres en silencio, que gritas dentro de tu mente, que quieres llorar y no puedes, que quieres huir, que quieres correr, que quieres amar, que quieres aferrarte para no caer en el vacío, que buscas una máscara para evitar ser dañada, que eres sensible, que te duele más que a ellos que tú seas Soledad?
Nadie, nadie tiene idea de lo que eres, sólo creen saber lo que sientes.
Nadie pequeña, nadie es capaz de ver que sufres, nadie quiere abrazarte, todos quieren juzgarte, nadie te ofrece una mano, nadie te busca para amarte, todos quieren engañarte, nadie quiere estar contigo, sólo buscan acabarte.
Soledad, yo sé que sigues sufriendo por él, tratas de encontrarte de nuevo otra vez, sabes que él simplemente no volverá.
Y te sientes tan sola, tan sola como una hoja rota, te sientes triste y vacía, te sientes muerta en vida. Eres Soledad, la noche te llena de dudas, de miedo y de tantas preguntas, pero sabes que por lo menos ella te entiende, es tu aliada macabra e inminente pues ella te recuerda que no hay salida en tu mente, que la oscuridad es grande, que el dolor no tiene salida.
Soledad, me halló atrapada en tu red mortal, por eso amiga mía nos hicimos de manera igual, tú no tienes salida e igual yo por conocerte, te amo y te odio, me devoras lentamente, mientras yo también lloro por que a él lo perdí. Nadie te entiende Soledad, por que nadie es igual que tú, pero yo que soy tú y te veo en mi reflejo, en mis sombras y en mis sueños , te entiendo Soledad, pero sonrió de nuevo buscando protegerme de eso. Soledad, no hay diferencia entre tú y yo, somos iguales y no me dejarás, por lo menos sé que tú no lo harás.